"No man is an island, entire of itself; every man is a piece of the continent, a part of the main; if a clod be washed away by the sea, Europe is the less, as well as if a promontory were, as well as if a manor of thy friend's or of thine own were; any man's death diminishes me, because I am involved in mankind, and therefore never send to know for whom the bell tolls; it tolls for thee."
"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti."
John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions (1623)
Ayer me enviaron un archivo con una nota muy interesante que quiero compartir con Uds. Ya hemos hablado en este blog acerca de las enfermedades que inventa la industria farmaceútica, por lo que no sería para nada extraño que la alarma y el miedo generados por los medios de comunicación respecto de la gripe porcina sea, en realidad, más de lo mismo: una psicosis muy bien planeada por quienes sólo quieren aumentar sus ganancias...
Mejor vamos directamente a la nota.
"En el mundo, cada año, mueren millones de personas víctimas de la malaria (que se podría prevenir con un mosquitero) y de diarrea (que se podría curar con un suero oral de 25 centavos). Los noticieros, sin embargo, no dicen nada acerca de esto. Sarampión, neumonía, enfermedades curables con vacunas baratas, provocan la muerte de diez millones de personas en el mundo cada año. Y los noticieros no informan nada…
Hace unos años, cuando apareció la famosa gripe aviar, los informativos mundiales se inundaron de noticias…chorros de tinta, señales de alarma… ¡Una epidemia, la más peligrosa de todas!... ¡Una pandemia! Sólo se hablaba de la terrorífica enfermedad de los pollos. Y, sin embargo, la gripe aviar sólo provocó la muerte de 250 personas en todo el mundo. 250 muertos durante 10 años, lo que da un promedio de 25 víctimas por año. La gripe común mata medio millón de personas cada año en el mundo. Medio millón contra 25.
Un momento, un momento. Entonces, ¿por qué se armó tanto escándalo con la gripe de los pollos? Porque atrás de esos pollos había un gallo de espuela grande: la farmacéutica trasnacional Roche con su famoso Tamiflú vendió millones de dosis a los países asiáticos. Aunque el Tamiflú es de dudosa eficacia, el gobierno británico compró 14 millones de dosis para prevenir a su población.
Con la gripe de los pollos, Roche y Relenza, las dos grandes empresas farmaceúticas que venden los antivirales, obtuvieron miles de millones de dólares de ganancias. Es decir, antes con los pollos y ahora con los cerdos... Pues sí, ahora comenzó la psicosis de la gripe porcina. Y todos los noticieros del mundo sólo hablan de esto. Ya no se dice nada de la crisis económica ni del cambio climática mundial…
Vamos lo que dice un ejecutivo de los laboratorios Roche:
- A nosotros nos preocupa mucho esta epidemia, tanto dolor… por eso, ponemos a la venta el milagroso Tamiflú.
- ¿Y a cuánto venden el “milagroso” Tamiflú? - pregunta una señora.
- Bueno, veamos… 50 dólares la cajita.
- ¿50 dólares esa cajita de pastillas?
- Comprenda, señora, que los milagros se pagan caros.
Lo que comprendemos es que esas empresas sacan buena tajada del dolor ajeno. La empresa norteamericana Gilead Sciences tiene patentado el Tamiflú. El principal accionista de esta empresa es nada menos que un personaje siniestro, Donald Rumsfeld, secretario de defensa de George Bush, artífice de la guerra contra Irak. Los accionistas de las farmaceúticas Roche y Relenza están frotándose las manos, están felices por sus ventas nuevamente millonarias con el dudoso Tamiflú.
La verdadera pandemia es el lucro, las enormes ganancias de estos mercenarios de la salud.
No negamos las necesarias medidas de precaución que están tomando los países. Pero si la gripe porcina es una pandemia tan terrible como anuncian los medios de comunicación, si a la Organización Mundial de la Salud le preocupa tanto esta enfermedad, ¿por qué no la declara como un problema de salud pública mundial y autoriza la fabricación de medicamentos genéricos para combatirla? Prescindir de las patentes de Roche y Relenza, y distribuir medicamentos genéricos gratuitos a todos los países, especialmente los pobres.
Esa sería la mejor solución."
Para leer más sobre cómo intercambian enfermedades los animales y los seres humanos, les recomiedo este excelente artículo de National Geographic:
Enfermedades zoonóticas: animales infecciosos
La pandemia del lucro
Publicado por
Darnos cuenta
15/6/09
Etiquetas: ENFERMEDADES , INDUSTRIA FARMACEUTICA , MEDICAMENTOS , VIRUS
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